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¿QUÉ PERFIL TURÍSTICO TIENE COLÓN?
LOS CAMIONES REGADORES Y LAS CARPAS
¿QUÉ PERFIL TURÍSTICO TIENE COLÓN?
LOS CAMIONES REGADORES Y LAS CARPAS
Antes que nada, nobleza obliga, queremos agradecer desde nuestro lugar de vecinos y en nombre de los turistas alojados en la zona (algunos ya se retiraron) el cambio fundamental en relación al sonido del boliche cercano, que si bien se sigue escuchando, es apenas un murmullo lejano. Muchísimas gracias a los responsables del lugar que continúan llevando adelante sus actividades con la consideración del caso inmersos en nuestro lema de "vivir y dejar vivir".
Traigo a colación ahora, otra inquietud, que tiene que ver con la organización de la que hablaba en el escrito anterior que tendremos que diseñar, para lograr que todos tengamos lo que buscamos (en la medida de las posibilidades, claro está). Esta vez, el tema son los camiones regadores y el lugar donde cargan los tanques en calle Belgrano, entre Gouchón y Chacabuco, en la Plaza de los Colonizadores...justo al lado de un hotel y frente a un camping.
Nadie se pondría a debatir acerca de la necesidad del riego a las calles de tierra de nuestra ciudad, mucho menos en épocas como las recién pasadas que no llueve por tiempo largo y las temperaturas son agobiantes, lo que repercute en la fuerza del sol, la sequedad del suelo, y el aumento en la frecuencia de riego que se impone.
Nada más alejado de mi intención.
Solamente quiero volcar algunos comentarios, que charla va y viene con la gente que circula por la zona, van surgiendo. El camping ubicado en Chacabuco y Belgrano, acordemos desde ya, no está en una zona retirada ni mucho menos, la gente que allí acampa lo sabe y no pretende más de lo que el lugar le ofrece.
Pero convengamos, que algunos de los acampantes que vinieron el año pasado (la gente que acampa suele repetir los lugares donde lo pasa bien) y que regresaron, no habían tenido la experiencia de los camiones regadores cargando agua sin descanso.
Muchas de las carpas están ubicadas muy cerca del alambrado que está sobre calle Belgrano por la sencilla razón de ser esa una de las zonas de más sombra.
Muchas de las carpas, han tenido de sonido de fondo, el de los motores de los camiones llegando, el de los motores de los camiones regulando mientras esperan cuando son más de uno, el fuerte chorro de agua cayendo dentro de los tanques, el de los motores arrancando para retirarse. Y esta secuencia repetida una y otra vez. A veces y por necesidad, durante toda la noche.
"Y, decía un campamentista, uno entiende que están haciendo su trabajo...pero llega un momento que te querés levantar y agarrarlo del cogote al que esté...tres días llevamos con el ruidito de los motores en la cabeza, si sabíamos no armábamos la carpa acá, pero ya pagamos los días y no queremos hacer problemas", "¿no tenían otro lugar, donde cargaban antes, porque el año pasado no hacían ésto acá?".
"Me acuerdo-continúa- que el año pasado con otros acampantes nos levantábamos bien temprano, esperábamos al que vendía pan casero calentito y con una mesita y los sillones nos cruzábamos a la placita a desayunar para poder conversar tranquilos y no molestar a los demás". "Eso se terminó, entre la música, los pibes que salen borrachos del boliche y los camiones que no paran, más que un camping de descanso parece uno de tortura...ja,ja,ja" "Me río por no llorar".
"Si usted escribe, diga algo, pero no para joder nomás sino para ver si se puede solucionar, a nosotros nos gusta mucho venir a Colón, hace años que venimos y es la primera vez que lo pasamos mal".
Y aquí estoy, cumpliendo.
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